137. El anticristo permanece invisible.

137. El anticristo permanece invisible.
Una cosa es parecer invisible a los de su generación y otra muy diferente es haber pasado desapercibido durante miles de años, por voluntad de Dios para probar a todos los habitantes de la tierra. Pablo ha permanecido durante todo el tiempo, por siglos y siglos, por dos mil largos años, a la vista de todos, elevado a los altares, sus palabras tenidas como palabras de Dios mismo. Nadie de sus cautivos en Babilonia espiritual, ha dudado de él. Son sus cautivos, porque con unas cuantas falacias, entre cientos de verdades, los tiene extraviados del sendero que dejó Jesús y su engaño no ha sido descubierto.  Esa es la prisión perfecta, cuando los cautivos creen que son libres, no ven los barrotes de sus celdas espirituales.
Los hombres pusieron a Pablo al lado de Jesús, sin reservas, y así por siglos, les enseñaron a sus hijos a reconocerlo, a respetarlo y a adorar sus enseñanzas como la misma palabra de Dios, y nadie que se precie de cristiano, se atreve a contradecir esta tradición, puesto que todos los demás que lo idolatran se le irían encima, sería expulsado inmediatamente de la iglesia de la gran Babilonia. No saben que sus iglesias católicas, ortodoxas y protestantes, son esa Babilonia de las escrituras. Creen que esa gran ramera es otra iglesia diferente a su iglesia.
Esa milenaria tradición es también traición a Jesús. Esa tradición de aceptar que las epístolas de Pablo son palabras de Dios, es un nuevo gigantesco y descomunal Judas Iscariote espiritual.  No son pocos los que están en el error, son, nada más y nada menos, la gran mayoría de los cristianos, los que se engañaron a sí mismos idolatrando las enseñanzas de Pablo.  De su sangre espiritual ha estado ebria, por dos mil años, la ramera que conduce a la bestia, con el falso profeta haciendo prodigios delante de ella.  Todo esto sucede en silencio, sin que las víctimas sepan que son llevadas al matadero.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario