LA VERDAD ORIGINAL DE JESÚS
CAPÍTULO
6
CREÍAN
VER A DIOS, PERO VEÍAN UN ÁNGEL.
50.
¿A quién vieron todos los que dijeron haber visto a Jesús?
¿A
quién vieron, entonces, los muchos que dijeron que habían hablado con Jesús y
que además dijeron que Jesús les había dado instrucciones y que Jesús los había
enviado? ¿Quién es ese ángel que se hace
pasar por Jesús? y ¿Por qué Dios se lo permite?
¿Ese ángel usurpa el lugar de Jesús a espaldas de Dios, o lo hace
autorizado por Dios? ¿Sucederá algo a
espaldas de Dios? ¿Sucederá una mínima
obra que Dios no haya autorizado primero en su universo sin fin? ¿Habrá algún mínimo rincón del universo de
Dios que no esté bajo su absoluto control?
¿Descenderá Luzbel del Cielo a la Tierra, a hacerse pasar por Jesús, sin
la autorización de Dios Padre? ¿Por qué
desciende Luzbel del Cielo a la Tierra, si se supone que el Cielo está vedado
para Luzbel? ¿Por qué no dijo Jesús que
veía a Luzbel subir del infierno a la tierra?
¿A quién vieron entonces, todos los seres humanos, que antes de venir
Jesús, y después de haberse ido Jesús, dijeron haber visto a Dios cara a cara y
dijeron que Dios les había hablado? La
respuesta es obvia.
51.
¿Qué han visto de Dios los seres humanos?
De
Dios los seres humanos solo han visto a Jesús (según Jesús). Pero además han
visto ángeles venir en nombre de Dios, diciendo que son Dios, o permitiendo que
los seres humanos creyeran estar en la presencia de Dios. En muchos de los casos en que los humanos
dijeron haber visto a Dios, en realidad estaban viendo una visión, adentro de
ellos mismos, en sus mentes, que es donde se producen las visiones,
independiente de si son ciertas o no.
Además, algunas de esas veces, estaban viendo una visión de Luzbel, que
no ha dejado de ser uno de los obedientes ángeles de Dios, estaban viendo al
probador, al que nos pone a prueba, a ver si sabemos la verdad en nuestras
almas. Estaban viendo al acusador,
haciéndose pasar por Dios, o haciéndose pasar por alguno de los otros ángeles
de Dios, con el conocimiento previo de Dios desde la eternidad y con su autorización. Porque Dios todo lo sabe y, por lo tanto,
Luzbel ha descendido del Cielo mismo, autorizado por Dios, para suplantarlo
para poner a prueba a todas las almas humanas con la excepción del alma de
nadie. Solamente los seres humanos que
vieron a Jesús, los que lo oyeron, lo que hablaron con Él, en verdad vieron a
Dios, oyeron a Dios, hablaron con Dios, nadie más lo ha visto, nadie más ha
estado en la presencia de Dios.
52.
Luzbel se ha presentado como Dios, autorizado por Dios.
Todo
lo que Luzbel hizo, lo hizo autorizado por Dios (1° de reyes 22: 1-38). Porque si a Luzbel no le autoriza Dios mismo,
el hacerse pasar por Dios, suplantar a Dios y hacer prodigios, no lograría
Luzbel poner a prueba a los hijos de Dios.
Por esto es por lo que dice Jesús que veía a Luzbel descender desde el Cielo,
porque venía de la presencia de Dios, autorizado por Dios todo poderoso, para
hacer su trabajo de probador. Es que
nada sucede sin la autorización de Dios sobre la Tierra. Era absolutamente necesario, dentro de los
planes de Dios, para que toda alma humana sea puesta a prueba desde el
principio de la creación, que Luzbel se presentara como Dios, se hiciera pasar
por Dios, a ver quiénes la verdad, diferenciándola de aparentes verdades.
Si
Luzbel no hubiera sido autorizado previamente por Dios para probar a los seres
humanos haciéndose pasar por Dios, y Luzbel obrara de esa forma por fuera de la
voluntad de Dios, entonces habría otro ser diferente a Dios, con igual poder
que Dios, o con un poder fuera del dominio de Dios, por lo que Dios no lo sabría
todo, ni tendría todo el poder, ni estaría en todas partes, por lo cual no
sería Dios.
53.
Pruebas escritas de la suplantación de Luzbel.
Las
pruebas de las suplantaciones de Luzbel han permanecido escritas por siglos, en
las escrituras que son llamadas la sagrada Biblia. En esas escrituras están descritas, como un
testimonio milenario, las numerosas pruebas y evidencias, de las veces que los
hombres hablaron en nombre de Dios, pero en realidad daban enseñanzas y órdenes
de Luzbel, servían a Luzbel (Judas 1: 9).
Están, por siglos y siglos, escritas en el antiguo testamento, las
pruebas de como Luzbel, haciéndose pasar por Dios, los ponía a hacer el mal,
como asesinar seres humanos en nombre de Dios, y ellos no se dieron cuenta que
el Dios verdadero jamás los pondría a asesinar a otros seres humanos en nombre
de Dios. La gran cantidad de asesinatos y masacres de pueblos enteros, en
nombre del Dios de la vida, dan un testimonio que será bien apreciado con el
paso de los tiempos. Por ningún motivo pondría Dios a sus hijos a asesinar
persona alguna, ni siquiera los pondría a asesinar a sus enemigos. Con ninguna
justificación el creador enviaría a ningún ser humano a matar a otro. Todo aquel que sea de la sabiduría, entiende,
en lo más profundo de su alma, que la vida humana nadie la puede tomar sin
perder la entrada al Cielo (1ª de Juan 3:15).
Luzbel
es homicida desde el principio y no se mantuvo en la verdad, porque la verdad
no estaba en él, según Jesús. Todo
homicidio es deseado y ordenado por Luzbel. Asesinar seres humanos sucede todos los días
sobre la Tierra, y el todo poderoso lo sabe y no detiene a los asesinos.
Asesinar no es obra de los hijos de Dios, sino de los hijos de Luzbel. El más grande engaño de Luzbel hacia el
pueblo de Israel fue el inducirlos a matar en nombre de Dios
Por
ese grande error diabólico, de asesinar personas en nombre de Dios “los siervos
de Dios”, fue que Jesús, el hijo unigénito de Dios, vino en nombre de Dios y se
dejó quitar la vida, para enseñarnos a dar la vida y no quitarla, y mucho menos
en nombre de Dios. De Jesús viene esa
enseñanza que nadie además de Él pudiera dar, cuando dijo que no tengan miedo a
los que matan el cuerpo, pues el alma nadie, además de Jesús, la puede matar.
54.
Pruebas de la suplantación en el nuevo testamento.
También
en el nuevo testamento, hay pruebas escritas de la suplantación diabólica. Está escrito que Luzbel reclamaba a Moisés
como su siervo, mientras que el arcángel Miguel también lo reclamaba como
siervo de Dios, es decir trabajó engañado para Luzbel mientras trabajaba para
Dios. Por eso se ve que mientras Dios le decía que no matara, Luzbel le decía
que asesinara a millones de personas, para entrar a la tierra prometida (Judas
1:9) (Deut 2:34) (Deut 3:5-6) (Deut 7:2) (Deut 20:16-18). Por ese fatal error, de asesinar personas en
nombre de Dios, personas que Dios no mandó asesinar, es que Moisés no pudo
entrar a la tierra prometida, en el reino de los Cielos (Deut 4:21-22). El arcángel Miguel no insultaba a Luzbel,
mientras contendía con él, sobre el cuerpo de Moisés, sino que decía: “que el
Señor te reprenda oh satán.”
Están
escritas las pruebas, de las veces que Luzbel se hizo pasar por Jesús, como el
día que descendió del cielo como un rayo, para derribar y enceguecer al primer anticristo:
Pablo. Luzbel descendió del Cielo,
descendió con poder de hacer prodigios, y además descendió autorizado por Dios,
que todo lo ve, todo lo sabe y todo lo puede (Hechos 9:3-5).
En
el nuevo testamento quedaron escritas en sus epístolas, todas las veces que el
espíritu de Pablo, puso lazos y trampas a los cristianos, para ponerlos a
prueba, a ver si se dejaban engañar por enseñanzas de hombres y las recibían
como palabras de Dios, solo porque Pablo hizo milagros, a pesar de las
advertencias de Jesús, que decían que el día del juicio, no pocos, sino muchos,
profetas y hacedores de milagros, serán arrojados a la gehena del fuego.
No
todos los que hicieron prodigios, los hicieron por ser siervos de Dios, sino
que, por el contrario, la gran mayoría de los que hicieron milagros también
eran siervos de Luzbel, y muchos de ellos lo ignoraban, porque eran siervos del
Cristo, y siervos engañados de Pablo, a la vez.
La gran mayoría de los profetas, maestros, padres y pastores, serán
arrojados a las tinieblas exteriores, donde habrá llanto y crujir de dientes,
aunque hayan obrado milagros en nombre de Jesús (Mateo 7: 21-23).
55.
¿Nada sobra en las escrituras?
Los
relatos, las veces que habló Luzbel haciéndose pasar por Dios, las profecías
con errores, con las que se engañaron tantos, es prueba para el porvenir, todo
quedó escrito, no fue olvidado. Los engañados, en realidad, no le creyeron a
Jesús y a sus doce apóstoles. Lo que
buscaban aquellos que a sí mismos se engañaron con las enseñanzas de Pablo,
eran sus propios intereses, no pensaron que era importante negarse a sí mismos,
no le creyeron a Jesús cuando repitió tantas veces que era imprescindible
negarse, crucificar la carne.
Por
eso dijo Jesús que el Espíritu de la Verdad, que el Padre enviaría en nombre de
Jesús, convencerá al mundo de pecado, porque no creyeron en Jesús. ¿Quiénes eran los que debieron haber creído
en Jesús? ¿Los que no oyeron de
Jesús? ¿Los que Jesús no llamó? Los que no creyeron en Jesús fueron los
cristianos, que creyeron que las enseñanzas de Pablo eran palabras eternas de
Dios y se fueron tras él, hacia la cautividad de la Gran Babilonia, su falaz y
vano imperio espiritual. Esa es la explicación de esa frase de Jesús.
Hasta
los escritos de Pablo, sobre sí mismo, están en las escrituras. Está Pablo, escribiendo no con su verdadera
identidad de anticristo, sino son su identidad de apóstol Pablo, con la cual se
enmascara. El anticristo Pablo escribió
que el gran anticristo se manifestaría al final de los tiempos. Y en verdad, solo al final de los tiempos se
sabrá, para todos los pueblos, la verdadera identidad secreta del falso
profeta, el anticristo Pablo, será descubierta su verdadera cara, será desenmascarado. En ese momento, el anticristo Pablo, acusará
a todos sus seguidores, el por qué se dejaron extraviar por simples opiniones
humanas, a las cuales les dieron el valor de palabras sagradas de Dios mismo.
En ese momento todas las palabras que hoy parecen sobrar en las escrituras
revelarán el valor de su presencia en los libros llamados sagrados.
56. Grandes sorpresas guardadas en las
escrituras.
Grandes
sorpresas, que nadie esperaba, están reservadas para el final de los
tiempos. Millones de seres humanos que
son tenidos hoy por grandes santos, padres, líderes y pastores de la humanidad,
serán humillados delante de toda la humanidad, por ser revelado que, engañados,
fueron siervos de Luzbel y de Pablo. Pero
también, muchos que fueron perseguidos y murieron con sed de justicia, al final
verán la recompensa, cuando el verdadero espíritu de Jesús, que ellos
siguieron, sea reconocido, el día final.
Según
Pablo, en un instante, al final, seremos todos trasformados, porque de un
instante a otro, por la revelación de la verdadera identidad de Pablo y por la
revelación de la verdadera identidad de Luzbel como ángel sumiso de Dios, como
el probador, toda la Iglesia de Jesús, de un instante para otro, será
transformada de la ramera rebelde, adoradora de Jesús y de Pablo, en, fiel a
Jesús y a nadie además de Jesús.
57.
Jesús dijo a los judíos, que eran hijos de Luzbel.
Jesús
dijo que los israelitas no eran hijos de Dios, sino de Luzbel. Obvio, Luzbel se
hizo pasar por Dios y los indujo a hacer barbaridades en nombre de Dios.
Despojaron, asesinaron, violaron, masacraron pueblos, y todo lo hicieron,
inducidos por sus profetas, que les decían que adoraban a Dios si destruían la
vida. Jesús les dijo que Luzbel (padre de ellos) es homicida desde el principio
y no se mantuvo en la verdad porque no hay verdad en Luzbel. Según enseñó Jesús, cuando Luzbel habla la
mentira, habla de lo suyo propio, porque Luzbel es mentiroso y Luzbel es el
padre de la mentira. Luzbel no se creó a
sí mismo mentiroso, homicida y padre de la mentira. Fue creado así por Dios.
Luzbel, a su vez, es el padre del personaje llamado Pablo. Que, coincidiendo
con la otra trinidad, es el hijo, el que ha usurpado el lugar Jesús y ha hecho
que las naciones digan que sus epístolas son palabras de Dios. Ha sido adorado
en ello.
Pero
no fue que Luzbel se volvió mentiroso por su propia cuenta, saliéndose del
control de Dios, sino que así, tal como lo definió Jesús, padre de la mentira,
fue creado Luzbel por Dios, para probar a los seres humanos. Luzbel es llamado por Jesús el padre de la
mentira, también por contraposición a Dios Padre, que es el padre de la verdad,
y el Padre de Cristo. Luzbel es el padre
de la mentira, que es su espíritu, y es el padre de Pablo. Ellos tres son la trinidad de la falacia, la
trinidad de la mentira, porque su espíritu es engañoso, es la trinidad opuesta
a la trinidad del Cielo.
Igual
que Luzbel, Pablo también es mentiroso y es homicida, exterminador de
cristianos, desde el principio. Pablo, en estos dos milenios, con sus
enseñanzas sutilmente adulteradoras de la verdad, ha asesinado no ya los
cuerpos de los cristianos, sino que ha asesinado silenciosamente, a miles de
millones de almas humanas. No hay sobre la Tierra un hacedor de masacres de
almas más grande. Pablo es el más grande asesino en serie de toda la historia
de la humanidad. Pablo, un israelita
fariseo y además un sumiso ciudadano romano, presto a apelar al César para que
juzgara su causa, donde quedó probado que su defensor no era Jesús, su
esperanza no era Jesús. Por lo que, si
los israelitas son hijos de Luzbel, los cristianos que han seguido a Pablo
también han sido hijos de Luzbel, sin saberlo. Igual que los israelitas, no lo
sabían.
58. ¿Dios creó a la
trinidad usurpadora para perfección de los humanos?
Si
aceptamos que hay un creador de todo, entonces la trinidad del mal no se creó a
sí misma. Esa trinidad del error,
trinidad de la oscuridad, trinidad de la niebla (las tinieblas), trinidad de la
ignorancia, trinidad de las apariencias, trinidad de la falacia, no se creó a
sí misma, tal cual es, no se creó de la nada, sino que fue creada por Dios,
para que los seres humanos fuéramos libres de elegir entre varias posibilidades
de vida, para que haya una trinidad que le proponga al ser humano otras variables
aparentemente válidas, para que el hombre pueda decidir, tenga el libre
albedrío. Esa trinidad es la garante del libre albedrío.
Esa
trinidad de la mentira solo actúa en las mentes humanas, no actúa en el resto
del universo. No obra la trinidad usurpadora sobre los planetas, ni sobre los
ríos, ni sobre los mares, ni sobre los animales, ni sobre las plantas, para
ponerlos a prueba. Cuando un león caza y
devora a un venado, no fue Luzbel, ni el león es malo. Cuando explota un volcán o cuando hay un terremoto,
o un huracán, Luzbel no estaba dañando la Tierra. Cuando explota un planeta y se convierte en
estrella, tampoco fue Luzbel.
¿Fue
por amor a los seres humanos, que el creador de todo creó a la trinidad
usurpadora, creando a Luzbel, el cual creó a Pablo su hijo de perdición y envía
a su espíritu falaz en las palabras de Pablo? ¿fue para que ellos tres
propongan senderos diferentes a los seres humanos? Fueron creados senderos diferentes a los
senderos de Dios, senderos falaces, senderos que parecen ser de Dios, que
parecen ser buenos, para que los hijos de Dios puedan crear su propia vida,
según deseen, hasta pudiendo ser rebeldes a Dios. Si no fuera por la creación de la trinidad
usurpadora y su influencia sobre todas las mentes humanas, los seres humanos no
seríamos creadores de nuestra propia vida.
Nos faltaría el imprescindible libre albedrío para ser hijos de Dios, no
probaríamos los frutos del árbol de la ciencia del bien y del mal, lo cual nos
hace semejantes a Dios. Luzbel, su hijo Pablo y sus palabras, esa trinidad que
antes no se veía, pero ahora sí, es un regalo de Dios para toda la humanidad.
59. A todos los humanos les
son ofrecidos el bien y el mal.
Aunque
no lo desee, todo ser humano prueba de los frutos del árbol de la ciencia del
bien y del mal, aquel árbol que supuestamente comieron Adán y Eva en el
Paraíso. A todo ser humano sobre la
Tierra, por orden de Dios, le es presentado tanto el bien como el mal, y todo
ser humano debe decidir qué es bien y qué es mal. Las más de las veces, el mal se disfraza de
bien, aparenta ser el bien, es falaz, haciendo que sea toda una ciencia saber
diferenciar lo bueno y lo malo. Por eso el creador la llamó la “ciencia del
bien y del mal. Hay innumerables espíritus
impostores tratando de inducir a engaño a la humanidad, y la humanidad en masa
se extravía a sí misma con ellos. Así fue anunciado por Jesús y sus apóstoles.
Son
tres las proposiciones que del árbol de la ciencia del bien y del mal, recibe
todo ser humano a la vez: El mal disfrazado de bien; también le es propuesto el
mal, tan malo como es; y finalmente también le es propuesto a todo ser humano
el bien, no se le propone el bien disfrazado de mal, porque el bien no se
disfraza de mal.
Los
ángeles que suplantaron a Dios en el antiguo testamento eran probadores
descendidos del Cielo. Esas visiones de
ángeles que vieron los patriarcas y los profetas, antes de la venida de Jesús,
estaban autorizados por Dios para hacer la tarea de probar, haciéndose pasar
por Dios, dándoles a los seres humanos órdenes que Dios no daría, unidas a
órdenes que Dios sí daría, para así dar al hombre el libre albedrío, de decidir
entre lo bueno y lo malo, libertad absolutamente necesaria para ser hijos de
Dios, superiores a los ángeles, que no viven el dilema de reconocer el bien y
el mal
Todo
ser humano tiene el dilema de reconocer por sí mismo, cuales obras son de Dios
y cuales obras no son de Dios, sino que son falacias, errores, o imposturas,
esos son los frutos del árbol de la ciencia del bien y del mal. Ni un solo asesinato es orden de Dios. Jamás algunos seres humanos, que sean hijos
verdaderos de Dios, asesinarán a otros seres humanos en nombre del Dios de la
vida, es una contradicción en sí mismo, es un absurdo. Todas las veces que los israelitas fueron enviados
por los profetas a asesinar seres humanos en nombre de Dios, todas las veces
que esos mismos profetas, con sus propias manos, asesinaron reyes y asesinaron
a sus enemigos, no era Dios el que les había hablado, sino Luzbel, haciéndose
pasar por Dios, poniéndolos a prueba, a ver si se dejaban engañar. Y cayeron en el engaño, hasta los más grandes
profetas y estudiosos de todos los tiempos, con muy contadas excepciones.
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