PROLOGO


PRÓLOGO


Este librito, todo, es sobre el libre albedrío.  Esta colección de frases desea ayudar a entender la suprema libertad, que se halla entre líneas, dejada en las escrituras que recibimos como sagradas. Las que hoy llamamos biblias católicas, ortodoxas y las de la reforma protestante. En esas escrituras están activos, pero no identificados como tales aún, los probadores, que son el diablo y su hijo el anticristo que es Pablo. Ellos dos, los más consumados artistas de la falacia, con sus pruebas, están proponiéndonos sus senderos, aparentemente sin errores. Ellos dos, con las enseñanzas que nos dejaron en el antiguo testamento (el diablo) y en el nuevo testamento (Pablo), que son su espíritu, son los garantes de esa libertad total, de ese absoluto libre albedrío, dado por Dios a todos los seres humanos. 
Este es el tema de este librito abierto. Que con ellos dos y sus enseñanzas camufladas de verdad, el altísimo, nos da el bendito caos del libre albedrío. Sin ellos dos seríamos inferiores, no dioses, seríamos como los ángeles. En este librito decimos que esas falacias las hicieron, respaldados con el poder de lo alto, que les fue dado de hacer señales y prodigios, con la previa autorización de Dios.  Puesto que, si no tuvieran el poder de hacer señales y prodigios, y si además Pablo no diera su vida por Jesús, pretendiendo haber ido al Cielo y vuelto, ninguno de los seres humanos se engañaría a sí mismo, con esas falacias que ellos han venido a proponer. 
Uno de los puntos más importantes de este librito es tratar de hacer entender al lector que Dios Padre autorizó todas las falaces estrategias de esos dos grandes probadores. Que lo hizo dándoles total libertad de tratar de extraviarnos, con engaños y apariencias. Que los autorizó y los envió al mundo. La prueba es que a los que en verdad son de Dios, nadie los podrá desviar del estrecho sendero, que es, las enseñanzas de Jesús y las enseñanzas de nadie además de las de Él.
Por tanto, en este librito también vamos a tratar de identificar al tercer personaje más importante, desde este punto de vista, en la historia humana, aparte de Jesús y su antagonista camuflado, Pablo. Este personaje es nadie, y resaltamos como nadie es imprescindible, además de Jesús. Cómo Jesús se hizo nadie al negarse. Cómo enseñó que es imprescindible llegar a negarse, ser nadie como Jesús. Este librito pretende que recuerden que nadie es igual a Jesús. Que ni Pablo, ni ningún profeta le llega a los tobillos. Este librito los alerta que al recibir como de Dios las palabras de Pablo lo están adorando como a Jesús. Que las palabras de nadie, además de las de Jesús son la palabra de Dios. Porque nadie, además de Jesús es Dios. Este librito pretende resaltar que es imprescindible añadirle las palabras de nadie a las palabras de Jesús, para poder entender bien, por fin, los misterios profundos de las escrituras sagradas.

Estas verdades son descubiertas hoy en paz y con alegría.  Este librito, en el cual las verdades han dejado de estar selladas, y que por esa razón se puede llamar un librito abierto, fue escrito en paz, pues es un mensaje de libertad y de alegría, dirigido en principio a todos los cristianos de la Tierra, que son todos los católicos, todos los ortodoxos y todos los de la reforma protestante. 
Pero este librito también fue escrito para todos aquellos que salieron del cristianismo, dudando de la fe en Jesús, debido a las miles de contradicciones internas, que al llegar a esta Tierra, hallaron sembradas en las diferentes sectas y denominaciones emanadas del cristianismo.  Contradicciones que son una consecuencia directa, de los engaños sin descubrir del diablo y de las falacias de su hijo Pablo.  Contradicciones que han hecho fracasar, extraviados, sin darse cuenta, durante siglos, a miles de millones de cristianos. 
Este librito es un informe, sobre los sucesos que, en verdad, se dieron en el primer siglo de cristianismo.  Estas palabras hallarán gracia a los ojos de todos aquellos que, siendo hijos de la verdad, oyen la voz de la verdad, aquellos a quienes el Creador les va a permitir reconocer estos secretos antes del día final.

En este librito no hay rabia hacia los engañadores.  Ni el espíritu de Jesús, que se halla en los cuatro evangelios, que fue el que se supone que inspiró este librito, ni el autor, que lo recibió y lo escribió, lo mejor que humanamente pudo, tienen emociones negativas, como odio, rabia o angustia, hacia el diablo, o hacia su hijo Pablo. Tampoco tienen emociones negativas hacia el espíritu falaz, que esos dos usurpadores hicieron morar en las escrituras y que es la fuente de dónde se formó la gigantesca y descomunal iglesia mundial, aquella misma iglesia que los apóstoles Pedro y Juan han llamado la Gran Babilonia (1ª de Pedro 5:13) (Apocalipsis 17:1 a 19:5). 
No hay emociones negativas hacia esa trinidad usurpadora, (Diablo, Pablo y sus palabras) por todos los engaños sin descubrir, y por las pruebas a las que han sometido a las almas humanas, durante los pasados dos mil años. 
Al saber la verdad, no queda resentimiento, sino que, por el contrario, queda en el alma el profundo gozo de haber recibido al fin luces, en respuestas que estaban selladas en el silencio, por miles de años. Respuestas de libertad, preparadas por Dios, para ser dichas en este tiempo, según su insondable sabiduría.
  
Este librito es pasajero.  Solamente las palabras de Jesús, que se hallan en los cuatro evangelios, son palabras eternas, que jamás pasarán, palabras que han estado delante del trono de Dios, desde el principio de los tiempos (Mateo 24:35) (Apocalipsis 4:7-11).  Las palabras de “nadie” además de esas, son eternas.
Este librito ni siquiera es un poquito parecido a las enseñanzas de los doce apóstoles verdaderos de Jesús. Esas palabras habladas y escritas hace dos mil años, por Pedro, Juan y los demás del número sagrado y cerrado de los doce apóstoles verdaderos de Jesús, son incuestionables, aunque no eternas.  A esos doce les dijo Jesús, que lo que ataran aquí en la Tierra sería atado en los Cielos. Esa autoridad “nadie” además de ellos la tiene.
Este librito pasará entonces, como pasarán todas las palabras y enseñanzas de los seres humanos, sin excepción alguna.  Pasará, cuando para sorpresa de muchos, al fin dejen de tener vigencia las vastas epístolas de Pablo, cuando todo se cumpla, cuando todas las cosas de la Tierra pasen, cuando también pasen la ley de Moisés y los profetas (Mt 5:18) (Mateo 24:35).

Estas frases no son propiedad de los que las escriben.  Pues estas conclusiones han estado implícitas en las escrituras sagradas, a la vista de todos los que han puesto sus ojos en ellas y han leído, durante estos dos mil años, pero no habían llegado a entenderlas, porque sus ojos espirituales tenían un velo sutil, hábilmente tejido por las falaces enseñanzas del gran anticristo Pablo. 
Las frases de este librito han estado en las escrituras sagradas, esperando ser descubiertas, esperando ser oídas, esperando ser leídas.  Por lo tanto, todo aquel que delante de las escrituras sagradas, al leer, pida de verdad, saber la verdad, hallará en las escrituras este mismo librito esperando ser escrito, pues el Espíritu de Jesús, y el espíritu de “nadie” además del de Jesús, harán contacto con él en los cuatro evangelios.

Este librito siempre le ha quedado grande a sus autores.  En este librito puedes hallar repeticiones, que tú juzgues innecesarias, y algunas frases te pueden parecer largas. Puedes hallar algunos adjetivos que creas que son exagerados. Si ves algún error, que pudo haber pasado por alto el autor, o si no estás de acuerdo con algunas estas afirmaciones, puede ser porque este librito es pasajero, y está sujeto a errores, ya que la verdad, que es sublime y que “nadie” domina, fue expresada en palabras humanas, y el autor es un pequeño e imperfecto humano, al que, sin dudas, le ha quedado grande hallar la expresión perfecta, la expresión celestial de este mensaje.

Es hora de sembrar las dudas sobre esta colección de frases.   Para respetar el libre albedrío de todos; para que todo ser humano siga teniendo el dilema de decidir libre cual es la verdad, es necesario hacer estas preguntas, para que la duda los haga pensar mejor:
¿Este sí es un librito abierto, que revela la verdad esperada?
¿Revela aquella profunda verdad, prisionera en el secreto de la gran Babilonia?
¿Revela esa verdad que fue oculta por orden de Dios, y que, al ser entendida, dará libertad a los cristianos de toda la Tierra y de todos los tiempos? 
¿Este librito refleja la voluntad de Dios?  ¿Será otra su voluntad? 
¿Si está bien expresado el mensaje en las palabras del autor? 
¿El autor está siendo fiel al mensaje que leyó entre líneas en los cuatro evangelios?
¿Será otra la forma de expresar esta situación tan misteriosa y compleja? 
¿Cómo sabemos cuál es la hora para revelar las verdades de este librito? 
¿Será otro el tiempo adecuado? 
¿Este sí es en verdad un autor enviado, o será un engañador más?
Siempre estarán presentes, y sin resolver definitivamente hasta el final, estas dudas, que perfeccionan el libre albedrío de todos.

¿Y si este librito no fuese verdadero?  Si eso fuese así en un momento dado, si el librito y sus divulgadores no estuvieran siendo fieles a la voluntad celestial, tanto el librito, como los divulgadores, desaparecerían algún día. Dejarían de ser y habrían sido usados por las fuerzas de las tinieblas, para aumentar la confusión y la ignorancia de los seres humanos. Serían almas pertenecientes al siniestro pacto de la niebla, por lo que los divulgadores también habrían sido almas asesinadas, en el silencioso combate espiritual de los errores.

Pero si es verdadero el librito, entonces, contra todo pronóstico, haciendo acallar las voces y las ofensas de todos los que antes los acusaron, pasando al lado de todos los que se opusieron, coronarán una misión que para “nadie” parecía posible. 
Es un honor poder revelar, después de veinte siglos, las estrategias del diablo, y desenmascarar de paso las falacias de su hijo Pablo, el par de adversarios más fuertes y de más respeto, que guerrero alguno del espíritu pudiera enfrentar sobre la Tierra. Para atarlos en nombre de Jesús y para dar libertad, al fin, a los miles de millones de humanos secuestrados en la Gran Babilonia espiritual.
      Si es verdadero el librito, sus divulgadores serán los que abran las puertas de la Gran Babilonia espiritual, para que sus descendientes puedan salir de ella en paz, y puedan, a su vez, entrar al esperado milenio de plenitud.  Los divulgadores han de reconstruir en la Tierra el templo de la verdad de Dios, que estaba destruido, pisoteado, mancillado por las enseñanzas de Pablo, y por las hordas salvajes de sus extraviados seguidores.  Cuando sea entendido el mensaje de Jesús y no sea más pisoteado por las naciones seducidas y extraviadas.  Todos los que, con mucha prudencia, sin alzar la voz en las plazas, como un secreto a voces, den a conocer este librito abierto y confidencial, harán al fin lo que “nadie” se había atrevido a hacer y a decir.  Ha llegado el día esperado, en que Jesús reine de verdad mil años sobre la tierra, dejando atados al diablo y a su hijo, Pablo, el falso profeta, que extraviaba a las naciones.

2 comentarios:

  1. Hola Luis
    He estado leyendo tus artículos, tu forma de escribir es agradable pero eso no quita que estas equivocado en lo que estas escribiendo acerca de la Palabra de Dios.

    Soy cristiano, nacido de nuevo por la sangre de Cristo que quito mis pecados, al confesarle que era pecador y me dio su perdón.
    1 Juan 1:9-10
    "Si confesamos nuestros pecados,
    él es fiel
    y justo
    para perdonar nuestros pecados,
    y limpiarnos de toda maldad."

    Si decimos que no hemos pecado,
    le hacemos a él mentiroso,
    y su palabra no está en nosotros."

    Juan 3:14-21

    A lo mejor te preguntaras porque te cuento esto.
    Es fácil, haz nacido de nuevo?

    El Señor te salve.

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  2. Gracias por preocuparte por mi salvación... gracias por este comentario tan de buena voluntad. Que el Señor te bendiga, como Él desee bendecirte, y que puedas entender esas bendiciones y además te gusten. Gracias de nuevo.

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