224.
Jesús acercaba a Pedro, Santiago y Juan.
Jesús
estableció, adentro de su Iglesia personal, adentro de su primera Iglesia,
adentro de la Iglesia de sus doce apóstoles, a un pequeño grupo de tres
apóstoles, llamados Pedro, Santiago y Juan. A ellos dio más informaciones, y
les reveló situaciones de las cuales les prohibió hablar a ellos tres, hasta
que Jesús no se hubiera ido a su Reino, según se halla en los evangelios.
Por
ejemplo, el día que Jesús se transfiguró delante de ellos tres aparte de los
demás, se les aparecieron Moisés y Elías, hablando con Jesús. Jesús le advirtió a Pedro, a Santiago y a
Juan, que a nadie le revelaran lo que habían visto y oído, en la trasfiguración
«hasta que el hijo del hombre hubiera resucitado de entre los muertos». Era una
revelación de la más alta importancia, una revelación que influye en muchos
temas del cristianismo, del cristianismo no adulterado por las enseñanzas de
Pablo, el falso apóstol, el falso profeta.
También
el día de la última cena, Jesús le reveló a Juan y por su intermedio a Pedro,
la identidad secreta del traidor, cuando todos los demás, entre los doce,
creyeron que Jesús había enviado a Judas Iscariote, a que preparara la pascua,
o a que comprara algunos víveres. Esto
debido a que Judas, era muy importante entre los doce, pues Judas era el
tesorero de Jesús, el que administraba los bienes de Jesús. Aunque Judas era un
siervo de Luzbel, destinado a perderse, ninguno pensaba que el traidor sería
ese personaje tan importante en el grupo de los doce.
Al
establecer responsabilidades y misiones especiales, en Pedro, Santiago y Juan,
Jesús no hace injusticia. Por ninguna razón se debe presuponer que los doce
todos iban a tener las mismas responsabilidades y la misma revelación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario