22.
Nadie además de Jesús da el espíritu de Jesús.
El
ser humano que reciba el Espíritu de Jesús fue porque se lo regaló Jesús. nadie
además de Jesús puede dar el Espíritu de Jesús.
No es que alguien pueda dar el Espíritu de Jesús y no lo haga, es que nadie,
además de Jesús, puede Darlo.
Pablo
no trae el Espíritu de Jesús, sino que trae el espíritu de Pablo disfrazado de
Espíritu de Jesús, con mucha astucia. Pablo da el espíritu del anticristo,
camuflado de espíritu de Jesús impersonal, no unido al Espíritu de Jesús. Como
si ese Espíritu fuera independiente de Jesús. Tiene que hacerlo así porque nadie
además de Jesús puede dar el espíritu de Jesús. No es por alguna otra razón. También
viene disfrazado de espíritu obrador de prodigios, un espíritu que tumba, que
derriba a los seres humanos, como fue derribado Pablo, un espíritu que les
quita la fuerza a los seres humanos y les hace perder la conciencia y la luz de
los ojos, como encegueció a Pablo. Un falso espíritu “no de Jesús”,
aparentemente santo, enviado por el tentador para probarnos, autorizado por el
Padre de Jesús.
Dios
es Jesús, y las palabras de Jesús son el espíritu de Jesús. Jesús y sus
palabras dan a conocer al enigmático Padre. Jesús también enseñó que son tres
Dioses en Él. Y enseñó que sus palabras, sus enseñanzas, son su espíritu, el
único Espíritu de Dios (Jesús) que puede haber. No hay otro Espíritu “Santo”
diferente de las palabras de Jesús. Por lo que nadie, además de Jesús puede dar
el Espíritu de Jesús. Pablo enseña a
llamar al Padre: “Dios” (de forma impersonal, difusa), cuando Jesús enseñó que
se llama el “Padre de Jesús”. Y Pablo enseñó a llamar al Espíritu de Jesús:
Espíritu “Santo”, y logra diferenciarlo, desprenderlo de las palabras de Jesús,
cuando su nombre es “Espíritu de Jesús”.
El
Padre de Jesús contiene el nombre de Jesús y el Espíritu de Jesús contiene el
nombre de Jesús. Por lo que los tres tienen el nombre de Jesús. Único nombre
dado a los hombres para conocer a ese enigmático ser llamado Dios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario