196. Jesús envió su testimonio en los cuatro Evangelios.
Jesús se fue al reino de los Cielos, al lado de su Padre, en el trono de Dios. Según Jesús lo predijo, luego Él mismo envió a sus palabras, su testimonio, como un regalo celestial, en sus cuatro Evangelios (Mt 24: 35). Esos cuatro evangelios aquí nos esperaban, cuando llegamos a la Tierra, miles de años después. Los escritores terrenales de los cuatro evangelios no hablaron de sí mismos en ellos, sino que revelaron cuatro formas de conocer a Dios, y por eso al ver y oír sus frases, se ve y se oye a Jesús, y no a ellos. Los escritores terrenales de los cuatro evangelios, no se van más allá del mensaje puro de Jesús, sin traspasarlo y sin adulterarlo.
No se puede llegar a la presencia de Dios por otros senderos diferentes a su palabra, a sus Evangelios. Los cuatro evangelios son ineludibles e imprescindibles, para conocer a Dios Padre y a Jesús el Hijo. Ellos son el espíritu de Jesús, el espíritu santo. Los cuatro evangelios son el único sendero de la perfección y el único sendero de la sabiduría verdadera para los cristianos. No hay otro sendero, no hay otra perfección, no hay otra verdad. Los cuatro evangelios son Dios en espíritu, los cuatro evangelios son Dios en verbo. Los cuatro evangelios son el verbo eterno mismo en persona. Los cuatro evangelios son las palabras de Jesús, son el Espíritu de Dios, enviado a toda la Tierra, son la misma presencia de Dios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario