74. Que el ángel Luzbel se rebeló en contra de Dios, es mentira de Luzbel.


74. Que el ángel Luzbel se rebeló en contra de Dios, es mentira de Luzbel.   
Es una fina y bien tramada manipulación de Luzbel, hacerles entonces deducir de la escritura, y presuponer a la ligera, que el mismísimo Luzbel fue el que arrastró con su cola, la tercera parte de las estrellas del Cielo, sin el previo conocimiento de Dios y sin su previa autorización. Trate de imaginarse a Dios viendo a la tercera parte de sus ángeles irse y no poder evitarlo, no poder vencerlos nunca. Eso es imposible, es inimaginable, pero así y todo es lo que te enseñan en la Tierra. ¿Eso n debería ser así? Si los humanos fueran ángeles o fueran robots, no sería así. Pero como los humanos todos y cada uno son dioses, tiene que ser así para que cada humano tenga libertad de elegir su verbo personal, su pensamiento.
Es tal la seducción, la intención de espíritus engañosos, para que los humanos se desvíen solos y no reconozcan que el creador todo lo puede, que dejaron un capítulo dirigido a un tal querubín que supuestamente se rebeló. Pero querubín es el título que el profeta le dio al rey de Tiro. (Ezequiel 28:14-19). Según el profeta, el que se ensoberbeció fue el rey de Tiro. No un ángel.
La mayoría de los humanos, solos, sin presiones, se han desviado, de conocer un Dios todo poderoso y terminan creyendo conocer un Dios sin fuerzas contra sus enemigos. A tal punto es claro que El querubín no es Luzbel, que el capítulo 28 de las profecías de Ezequiel inicia diciendo: Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro… Y no cambia de persona a la cual se refiere hasta que lo llama querubín, por tanto, el querubín rebelde es el rey de Tiro, no Luzbel. Solo bastaron unos párrafos para que, en bandada, por miles de millones de humanos y sus superficiales intérpretes de las escrituras, se fueran por esas grietas de la sabiduría, hacía el error.
Es imposible que un ángel le haya quedado mal hecho al que decimos que es perfecto en todo. Es imposible que un grupo de ángeles se hayan confabulado y tomaran la decisión de abandonar el Cielo. El creador creó al ángel Luzbel y así mismo creó los ángeles del lado oscuro para dárselos, y le dio autorización de tomarlos para su trabajo. Solo así se puede entender un Dios todopoderoso, que todo lo sabe, que está en todas partes, que todo lo puede.
Esa de Luzbel es una mal llamada rebelión, es el delirio febril de teólogos superficiales. Esa mal entendida rebelión, en verdad fue autorizada por Dios, para que se cumpla estrictamente la voluntad de Dios. Para que haya un ejército de ángeles oscuros, que inviten a todos los seres humanos, a hacer lo que les venga en gana, sin pensar si es lo correcto o no.
Y si esa mal llamada rebelión, fue necesariamente aprobada, por el omnipotente, omnipresente y omnisciente creador, entonces no fue rebelión en verdad. Fue todo lo contrario, fue la ejecución del magistral plan de Dios, para con los seres humanos. Para que, a través de ese ejército de ángeles oscuros, los seres humanos tuvieran el preciado y divino libre albedrío. Sin ese ejército de ángeles del lado oscuro, proponiendo como normales, toda clase de deseos y acciones, ajenos a la voluntad perfecta del creador, es imposible que los humanos tengan libertad de elección. Ellos son los garantes del libre albedrío, lo que hace que todos los humanos sean hijos de Dios.


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