254. Jesús revelaba secretos importantes a Juan.

254. Jesús revelaba secretos importantes a Juan.
Juan era el apóstol que estaba más cerca del Maestro, el apóstol que le preguntaba las revelaciones más secretas, y los otros apóstoles, incluido Pedro, le pedían a Juan que le preguntara algunos secretos al Maestro. En la última cena Juan estaba recostado delante del pecho de Jesús, no estaban sentados a la mesa, estaban recostados, a la usanza de la época.  Juan, durante esa última cena, para señal que debemos atender con especial interés, era el apóstol que estaba más próximo a Jesús. Estaba recostado y su cabeza quedaba delante del pecho de Jesús. Por eso Pedro le hizo señas que le preguntara a Jesús por la identidad del traidor infiltrado entre los doce apóstoles, el cual resultó ser Judas. Es deducible, que con esas mismas señas avisa a Pedro apenas Judas toma el pan mojado. En ese momento solo Juan y Pedro sabían que Judas era el traidor.
Juan es aquel con quien llegó Jesús a identificarse en tan especial forma que, en la cruz, antes de morir, le dijo a su madre, que ese era su hijo, y le dijo a Juan que esa era su madre.  Este gesto es un hecho de gran trascendencia, que determina y define toda la historia del cristianismo.  Jesús, durante su vida, descrita en los cuatro evangelios, había dicho que la Iglesia, es decir los que oyen sus enseñanzas y las ponen por obra, son su madre y sus hermanos (Mateo 12: 46-50) (Marcos 3: 31-35) (Lucas 8: 19-21). 
En el apocalipsis, la visión de la virgen, que va a parir al Mesías, tiene una corona de doce estrellas en su cabeza. Es la iglesia de los doce apóstoles de Jesús.  Estas son señales de Jesús, de que lo que realmente le estaba confiando, como última voluntad en la cruz a Juan. Era tanto su madre María, como también la Iglesia.  Es necesario estar muy atentos a las señales que Jesús dejó, para que el buscador de la verdad no sea conquistado por las enseñanzas de Pablo, a quien Jesús no le confió la iglesia. Pablo fue atraído por Pedro, para que Juan pudiese resguardar a la verdad virgen, pura.


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