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¿Por qué el Espíritu de Jesús no detuvo a Pablo?
Pudo
haberle pasado a Pablo, lo mismo que le sucedió a Ananías y a Safira, cuando
trataron de engañar al Espíritu de Jesús, que perdieron de inmediato la vida,
en presencia de Pedro, en presencia de los cristianos, y fueron puestos como
escarnio público.
Pero
en realidad Pablo no era un cristiano seguidor de los doce apóstoles de Jesús,
sino por el contrario, era el primer anticristo, el más ardoroso asesino de los
cristianos, el estandarte de todos los que odiaban al Espíritu de Jesús. Por lo que Pablo no recibió al Espíritu de
Jesús, sino a Luzbel que descendía del cielo autorizado para engañarlo, para
obligarlo contra su voluntad a convertirse en cristiano, o si no lo dejaría
ciego, violando el libre albedrío de Pablo.
Pablo
estaba tirado en el piso, derribado por un poderoso rayo que lo obligaba a ser
cristiano, eso que Pablo tanto odiaba, pero por coacción fue obligado. Algo que
Jesús jamás haría a ser humano alguno. Por eso es por lo que a Pablo no le
sucedió lo mismo que a Ananías y Safira.
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