75.
El Padre no pelea en contra de Luzbel y sus ángeles,
Ni
el Padre pelea contra los ángeles, ni los ángeles se enfrentan en contra de Dios.
Eso ni siquiera se les atraviesa por sus mentes. El Padre no pelea contra los
ángeles porque ninguno de ellos le desobedece, ni en lo más mínimo. Luzbel y
todos sus ángeles del lado oscuro adoran al creador. Ellos son la emanación
directa de su voluntad. Además, el Padre está muy fuera del alcance de Luzbel,
el Padre es demasiado superior a Luzbel y a todos sus ángeles y espíritus
juntos. Por lo que se lee en las escrituras que el verdadero antagonista de Luzbel
es el arcángel Miguel. Luzbel no es antagonista del Padre, ni de Jesús ni del espíritu
de Jesús. El antagonista del cristo es el anticristo, un humano que ha logrado
que sus palabras sean recibidas como palabras de Dios. Es Pablo.
La
gran batalla en el Cielo se presenta en todas las mentes humanas. En las mentes
se enfrentan los ángeles de la luz (Miguel), y los ángeles oscuros (Luzbel),
para lograr que cada persona les oiga sus sugerencias. Se enfrentan a nivel
espiritual, por el influir sobre las mentes de los humanos, no se enfrentan por
el control del Cielo. Es algo irrisorio que se dejen inducir a esas falacias. Luzbel
y los suyos no aborrecen al Padre y el Padre no odia ni menosprecia a Luzbel. Sino
que, por el contrario, el Padre ama a Luzbel y a todos sus ángeles, pues el
Padre a nadie odia, el Padre ama a toda su creación. El Padre se definió a sí
mismo como amor.
El
Padre creó a Luzbel como ha sido siempre, y por tanto no tiene cuando estar
decepcionado de Luzbel. Ni mucho menos, Luzbel se le salió de sus manos. Así
como es de mentiroso Luzbel, así es como el Padre lo creó. Y así es como lo usa
Dios, para perfeccionar el libre albedrío de los seres humanos. Luzbel no
alcanza a hacerle daño al Padre, ni lo toca en lo más mínimo, ni daña una
mínima parte de su esencia y de su poder. El Padre jamás pierde el control de
todo el universo, incluidos el lado oscuro y el infierno.
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