248. El Espíritu de Jesús usó a Roma.


248. El Espíritu de Jesús usó a Roma.
La usó como el que usa un caballo para viajar por todas las naciones (Apocalipsis 10: 6-7).  El latín es el lenguaje del imperio.  El latín era una lengua muerta, pero era usada en los rituales religiosos de la iglesia romana, durante dos mil años.  Ese latín tuvo siete hijos, que son las siete cabezas de la bestia, que son las siete lenguas romances. Donde esas lenguas romances estén, en medio de los pueblos, ahí está el imperio romano espiritual. Donde el derecho romano sea usado, ahí está el imperio romano espiritual. Donde sea seguida una religión de origen romano, ahí está el imperio romano espiritual.
¿Qué quiere decir el espíritu de Jesús con esto de los tiempos?  ¿Por qué un tiempo y dos tiempos y medio tiempo, es lo mismo que cuarenta y dos meses, es lo mismo que tres años y medio, y es lo mismo que mil doscientos sesenta días y todas son medidas de tiempo de igual valor?  Es un tiempo determinado por Jesús. Un tiempo medido para que el error, el engaño y el mal tengan la oportunidad de proponerle a los seres humanos unas enseñanzas diferentes a las enseñanzas de Dios, aunque a todas luces parezcan palabras de Dios. 
Si para Dios mil años son igual que un día, según enseñó Pedro, entonces podemos pensar que como van dos milenios, van transcurridos dos tiempos, de esos de Dios. Van dos días de Dios. Estamos en el amanecer del tercer día. Y al amanecer de tercer día resucitó Jesús. Por lo tanto, la verdad de Jesús, pisoteada, mancillada, traspasada por las naciones puede muy bien ver de nuevo la luz. Ya sin que sea traspasada, pisoteada, por las naciones que se han extraviado, en pos de las enseñanzas de Pablo. Las han aceptado como palabras de Dios.
Según los tiempos del apocalipsis, se terminan los dos tiempos de las naciones, para empezar el tercer tiempo. El milenio en el cual los seres humanos aceptarán las enseñanzas de Jesús como únicas palabras de Dios. Será el milenio de la plenitud del cristianismo. El milenio en que gobernará sobre la Tierra Jesús con sus enseñanzas verdaderamente sagradas y su nombre en verdad será santificado. No será más pisoteado por las multitudes de los adoradores de las enseñanzas de Pablo. Así se ve que Roma fue usada para aglutinar los pueblos a su alrededor y luego venir el milenio de plenitud. Pedro es el artífice de tan magistral uso de Roma para extender la piedra de base a todos los pueblos.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario