64. El ángel Luzbel es homicida y padre de la mentira porque fue creado así.


64. El ángel Luzbel es homicida y padre de la mentira porque fue creado así.     
Cuando Jesús dijo (Juan 8:44), que Luzbel es mentiroso y padre de la mentira, no estaba diciendo que Luzbel se hizo mentiroso él mismo. Solamente estaba diciendo que es el padre de la mentira. Los teólogos superficiales han supuesto que Luzbel se hizo mentiroso, pero no dijo eso Jesús. Dios padre lo creó mentiroso, a Luzbel solo, desde el principio, y por eso Luzbel es el padre de la mentira. Si Luzbel se hubiera convertido a sí mismo en mentiroso, contrariando el deseo de Dios, entonces Dios no sería todo poderoso, ni sabría todo, ni sería el creador de todo.
La creación de Luzbel, homicida desde el principio y padre de la mentira, es la garantía de Dios, todo poderoso, para que los seres humanos tengan libre albedrío, al ser dado un ser diferente a Dios, creado por Dios, para que le proponga al ser humano lo imperfecto, lo antinatural, lo erróneo, en fin, todo lo que Dios no le propondría.
El mentiroso arcángel Luzbel bien pudiera ser, una de esas siete misteriosas lámparas o candeleros, que están delante del trono de Dios Padre, vistas por Juan en el apocalipsis, que son los siete espíritus de Dios enviados a toda la Tierra. (Ver: Apocalipsis 1:4; 3:1; 4:5; 5:6). No se sorprendan entonces, que el día del juicio final, pudieran ver que uno de esos candeleros de oro, ese espíritu, es nada más y nada menos que el arcángel Luzbel. Ese arcángel oscuro y mentiroso, que fue enviado por Dios a toda la Tierra, con los otros seis arcángeles, entre los cuales están, Gabriel, Rafael y Miguel. Luzbel es, posiblemente, el más poderoso de los siete, junto con Miguel, su adversario directo.
Pero esos dos arcángeles juntos, no son más poderosos que un ser humano cualquiera, creado semejante a Dios, conocedor del bien y del mal. Ambos arcángeles fueron enviados a toda la Tierra, a enfrentarse adentro de cada ser humano, proponiéndole verdaderos deseos celestiales Miguel, y tratar de inducirlo a errores, con deseos mentirosos, de Luzbel.


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